Un hasta pronto...


Hoy es uno de esos días donde mi terquedad se impone ante el dolor, las lagrimas y cualquier atribulación que sobrepase mi entusiasmo, necesito escribir, quiero escribir, debo soltar este sobresalto de llanto que me ahoga, me estoy asfixiando, necesito decirles que el corazón lo tengo ahuecado, algo no anda bien, Dios nos puso una prueba ¡Una gran prueba! y seguimos de pie, yo sigo de pie intentando no caerme ante estos vientos que parecen tempestuosos, ante esta encrucijada que se llama vida y que pasó a ser un vuelo, con escalas, donde poco a poco, tenemos que ir despidiéndonos de los pasajeros... 

 Ayer fue un día extraño, el apetito no era tan recurrente como las nauseas que sentía desde temprano, un empujón de indignación me levantó de la cama, en mi país en este país que amo tanto acaban de matar a una joven talentosa, junto a su esposo frente a su hija ¡Esta mierda no puede ser posible! nos siguen matando como animales, nos están matando como animales, el país no puede seguir así... 

 De repente Dios me obliga a detenerme pues mientras a uno les arrebatan la vida, el destino me lleva a una de las peores encrucijadas, se me está muriendo, está sollozando en un llanto moribundo, es el cáncer que carcomió sus entrañas que propagó sus tuétanos en polvo, no su dignidad, no su corazón, estamos todos, algunos faltan pero el corazón está latiendo de una familia unida, mientras a uno de los suyos el pulso ya casi le es imperceptible, el reloj marcó una hora y la respiración se detuvo, una tarde fría, con mucho viento, pájaros cantando, sin ocaso alguno, el sol no brillaba igual, la tempestad había terminado pues el sufrimiento de un cristiano parecía detenerse, Dios habla del descanso y sí, nos toca dejarlo descansar y despedirlo. 

 La vida me tocó y me enfrento en una situación donde lo único que atino a decir es "Bendita sea tu voluntad señor" el corazón se me estruja pero la conciencia manifiesta que debo ser prudente ponerme de pie y tener fuerzas, muchas fuerzas. 

 Con razón ayer no podía escribir, con razón no coordinaba ni mediaba palabra coherente, es que las metáforas no son para esto, no son para llorar, no son para despedirse... 

 Ayer alguien se nos fué al cielo, a mi familia, a sus amigos, a mi se me fue un tío, a mi madre un hermano, a sus amigos un amigo, a su esposa un esposo y a sus hijos se les fue un padre, uno que amaba, que adoraba, que esperaba a la hora del almuerzo. Que encrucijada tan terrible mi familia y mi país en llanto, en una tragedia que la vida se arrebata, se va, pero tengo que seguir luchando, me desahogo, lloro, escribo y releo, esperando que esto sea solo trago amargo, un Hasta pronto...


Entradas populares de este blog

Muere nieto del empresario Omar Camero en un accidente aéreo

Vinotinto.