A la mierda la patria
Como todo joven, hombre y humano espero mis momentos de soledad de introspección para poder reflexionar y meditar... Tengo tantas cosas que preguntarme, tantas cosas por hacer, por decir y otras tantas de las que debo ocuparme. Los momentos de soledad ya no son los mismos puedes estar en el lugar más recóndito del mundo pero estamos buscando una red wifi con buena señal pero abrir alguna red social y enterarnos de unas 3 pulgadas que pasa a kilómetros de distancia. Sábado por la tarde, no tengo nada que hacer decido declinar una invitación a salir, prefiero quedarme en casa ¿Qué tan seguro estoy en casa? No lo sé. Amplias paredes, portones cerrados, eléctricos inviolables, vidrios ahumados como sí de algo deberíamos escondernos o tal vez refugiarnos. Me pregunto sí estamos en una especie de guerra fría? O a muerte... ¿por qué vivir así? Somos gente honrada pero tal vez somos presos del miedo, decidimos apresarnos encarcelarnos y huir de la realidad que empaña a diario a cientos de ve