Venezuela Bailando salsa
Luego de la elección presidencial del 14 de abril, el país se radicalizo aupado por la amargura de un sector que ganando se siente derrotado y otro que supuestamente habiendo perdido tiene en su boca el sabor a victoria, días duros, días intensos y de mucha tensión. El escenario político era triste y desolador más allá del resultado, fue por la represión, el hostigamiento, la violencia y el enfrentamiento entre las dos Venezuelas, nuestros uniformados dividos, unos con el pueblo y otros vejando al pueblo, acusaciones, atropellos, amén de la censura y represión de quién apenas tenía horas de haber sido proclamado presidente electo y que de un momento a otro se convirtió en un dictador, su facha de inquisidor arreció pero el pueblo, su mismo pueblo lo detuvo, las dos Venezuelas queremos un país de paz. No logro entender como a aquella mitad del país en su mayoría les molesta, les fastidia, les amarga nuestra existencia y les haría feliz nuestra extinción, por esa razón sostengo que