Sonreír no cuesta nada...
Sonreír no cuesta nada... ¿cuentas veces no hemos escuchado frases como
esa? lo cierto es que reír puede ser la cura para muchos males, incluso está
científicamente comprobado que ayuda a mejorar el estado físico y psicológico
de las personas, disminuye el estrés,
alivia síntomas de depresión y ansiedad, aumenta la memoria, el pensamiento
creativo y la resolución de problemas, además de mejorar las relaciones
sociales. Esto no es algún tipo de "medicina alternativa" o una nueva
tendencia del siglo XXI. En el siglo VII Thomas Sydenham solía decir:
"Es mas benéfico para el pueblo la llegada de un clown que una caravana de remedios"
Incluso Freud afirmaba que la risa -sobre todo la carcajada- ayuda a la
liberar la energía negativa. La risa es en sí una función biológica que ayuda a
mantener el bienestar físico y mental, una carcajada desencadena un proceso
psicológico, neurológico y fisiológico que incide en el sistema inmune. Pero
los beneficios de reír no se quedan allí, la risa también es un relajante
muscular ya que al momento de reír se movilizan la mayor parte de los músculos
del cuerpo, desde los musculo del rostro, pasando por el diafragma y los
músculos abdominales, ayudando de esta forma a liberar las tensiones aculadas.
La risa además es un excelente ejercicio aeróbico y sus beneficios son
similares a los de correr, trotar o practicar ciclismo.
Así que ¿por qué no reímos diariamente? ¿Por qué no vivimos más
alegremente? Sonreír no cuesta nada y es la mejor de todas las medicinas y nos
ayuda a ver la vida con diferentes matices ... Nuestra actual sociedad nos han
enseñado a "madurar" y a
"ser adultos" y el ser adulto trae consigo responsabilidades y más
responsabilidades y con estas nos olvidamos por completo del niño que todos
llevamos dentro, lo dejamos encerrado en un rincón de nuestra mente, ese mismo
niño que antes nos hacía reír unas 300 veces al día, queda completamente solo y
olvidado en un rincón de nuestro subconsciente... y es en ese preciso momento
cuando nuestra vida se ve dominada por el trabajo y el estrés y todas las
adversidades de la cotidianidad se ven concentradas en un punto gris.
La vida es un juego de pruebas y adversidades pero también está llena de
grandes momentos, el mundo está rodeado de pequeños puntos de alegría, el arte está
en saber distinguirlos. “Sonríele a la vida” una frase bastante trillada pero
por eso no deja de ser sabia, en un mundo cada día más loco y absurdo donde
tratamos de descifrar lo indescifrable y la autocompetencia se convierte en la
rutina, debemos buscar una ventana de escape, una burbuja de oxigeno y no hay
mejor oxigenante para la vida que una buena sonrisa.