Cuentos de Hadas y otras bestias también
Hace poco decidí releer un libro de
cuentos de hadas, una versión una tanto diferente a las ya muy famosas de
Disney ¿Quién no conoce la historia de la Bella y la bestia o el gato con
botas? Historias que en un principio no fueron
escritas para los niños… los hermanos Grimm en su primer tomo de “Cuentos para
la infancia y el hogar” lo dejaron claro, sin embargo con el pasar de los años
los cuentos de hadas se han convertido en parte fundamental de la infancia, y
es que estos cuentos nos ayudan a sobrellevar las realidades cotidianas del
nuestra vida, toleramos las adversidades de nuestra realidad porque abrigamos
la esperanza de que todo mejorara. Gracias a estas historias que nuestras
madres nos solían leer antes de ir a dormir, y que Disney se encargo de
comercializar, crecimos con la concepción de que el bien siempre derrota al
mal, que el héroe siempre resulta victorioso y que al final de nuestra vida
tendremos el “y vivieron felices y comieron perdices”.
Mientras mi lectura avanzaba, luego
de terminar de leer La Bella y Bestia decidí retroceder las paginas y leer algo
que mayormente las personas pasarían por alto, la introducción que hace Bruno
Bettelhein a los cuentos de Perrault, mientras avanzaba entre las paginas no
podía evitar pensar en cómo todos los venezolanos tenemos nuestro propio
“cuento de hadas.. Y otras bestias” y es que mientras para unos estamos
viviendo en el país de las maravillas para otros esto es un thriller de Tim
Burton. El Gobierno trata de embellecer con palabras al más terrible de los
ogros y los venezolanos seguimos esperando a nuestro príncipe azul para que nos
despierte de este maleficio… pero ¿qué pasa si este héroe que tanto esperamos
no llega? O es derrotado por el Ogro. En los cuentos de hadas siempre hay
alguien más que rescata a la doncella en peligro, pero nunca nos hemos detenido
a pensar que tal vez la solución siempre la tuvo la doncella en sus manos.
Vivimos en un país de bestias, de muchas bestias, donde la lucha no es solo del
príncipe en su brillante armadura y existen tantos finales alternativos que
pueden ser tanto esperanzadores como terroríficos, no podemos seguir con el
complejo de Bella Durmiente, para poder romper la maldición la lucha debe ser
de todos los venezolanos… ¿han escuchado la frase "Para que triunfe el mal, solo es necesario que los buenos no hagan
nada"?