Un vacío de país
Hoy es mi día de descanso, desperté más temprano de lo normal y me dedique a intentar retomar la costumbre de revisar tweets, titulares, artículos de prensa y opiniones ¿Como estará Venezuela? Posiblemente haya tenido una semana complicada, tanto así, que ni tiempo tenía de revisar donde y como andaba el país.
En un vaivén entre los llamados medios independientes y los medios oficiales logro concebir algunas coincidencias ¡Todos hablan de problemas! Desde distintas perspectivas, enfoques y jerarquización pero problemas a fin de cuentas! Me pregunto sí es que en el país sólo hay problemas o es que nos hemos convertido en el problema.
Siempre tengo muchas preguntas y cuestionamientos, la mayoría inconclusos, sin respuestas y hoy, los cuestionamientos son emocionales ¿Qué es ser venezolano? ¿Como es ser venezolano? Creo que amanecí con un vacío de país.
Y ¿A donde está el país? Capriles está en Chile y Nicolás estaba en Margarita, entonces... ¿El país son Capriles y Nicolás? No entiendo, hace 5 meses atrás el país era Chávez o Bolívar o Miranda pero... ¿El país no es Venezuela?
Nos hemos olvidado de ser venezolanos incluso olvidamos nuestros orígenes mestizos, nuestra sangre caliente, la cédula de identidad, la partida de nacimiento y hasta la conciencia nos fastidia, la realidad es un tanto absurda y a la misma vez agobiante, ser venezolanos al parecer es una carga un suplicio colectivo, que ayer nos dejó sin república y hoy se nos llevó al país.
Amanecí esperando escuchar trinar a los turpiales, amanecí esperando ver el auyantepuy con un soundtrack de Dudamel interpretado por la Simón Bolívar con letra de Simón Díaz, amanecí esperando que florecieran más orquídeas con el alma llanera y el aroma del cacao andino y la brisa oriental, con el calor del occidente, amanecí esperando comerme una arepa con queso guayanes y jugo e' papelón, amanecí también con anhelo de béisbol, caminera y mujeres bonitas, amanecí soñando con la caracas caótica y un avila que sirve de columna vertebral, amanecí esperando el gloria al bravo pueblo mientras el tricolor flameaba, amanecí más soñador que nunca pues el día está nublado y realmente amanecí leyendo titulares, escudriñando la prensa, que se embriaga entre problemas, ideas conspirativas y delirios revolucionarios.
En definitiva... Amanecí, con un vacío de país
En un vaivén entre los llamados medios independientes y los medios oficiales logro concebir algunas coincidencias ¡Todos hablan de problemas! Desde distintas perspectivas, enfoques y jerarquización pero problemas a fin de cuentas! Me pregunto sí es que en el país sólo hay problemas o es que nos hemos convertido en el problema.
Siempre tengo muchas preguntas y cuestionamientos, la mayoría inconclusos, sin respuestas y hoy, los cuestionamientos son emocionales ¿Qué es ser venezolano? ¿Como es ser venezolano? Creo que amanecí con un vacío de país.
Y ¿A donde está el país? Capriles está en Chile y Nicolás estaba en Margarita, entonces... ¿El país son Capriles y Nicolás? No entiendo, hace 5 meses atrás el país era Chávez o Bolívar o Miranda pero... ¿El país no es Venezuela?
Nos hemos olvidado de ser venezolanos incluso olvidamos nuestros orígenes mestizos, nuestra sangre caliente, la cédula de identidad, la partida de nacimiento y hasta la conciencia nos fastidia, la realidad es un tanto absurda y a la misma vez agobiante, ser venezolanos al parecer es una carga un suplicio colectivo, que ayer nos dejó sin república y hoy se nos llevó al país.
Amanecí esperando escuchar trinar a los turpiales, amanecí esperando ver el auyantepuy con un soundtrack de Dudamel interpretado por la Simón Bolívar con letra de Simón Díaz, amanecí esperando que florecieran más orquídeas con el alma llanera y el aroma del cacao andino y la brisa oriental, con el calor del occidente, amanecí esperando comerme una arepa con queso guayanes y jugo e' papelón, amanecí también con anhelo de béisbol, caminera y mujeres bonitas, amanecí soñando con la caracas caótica y un avila que sirve de columna vertebral, amanecí esperando el gloria al bravo pueblo mientras el tricolor flameaba, amanecí más soñador que nunca pues el día está nublado y realmente amanecí leyendo titulares, escudriñando la prensa, que se embriaga entre problemas, ideas conspirativas y delirios revolucionarios.
En definitiva... Amanecí, con un vacío de país
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