El futuro que nos robaron por Jorwen Rodríguez

El domingo en la madrugada mataron a un amigo, 7 balazos, lo iban a secuestrar y salió corriendo, maldigo y minutos después me ahogo en el silencio. Reviento a llorar sin detenimiento, me duele, me duele pensar que él es uno más de los otros tantos que el lunes amanecieron muertos, el hampa no tiene itinerario, matan, se matan, nos matan, me desespera el desparpajo, la indolencia.